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El segundo aspecto de la crisis actual, es que el gobierno de Bush emprende esta necedad imperialista bajo las condiciones del hundimiento en 2000-2003 de las economías de las Américas y Europa, en un desplome económico del actual sistema monetario y financiero que ahora acelera.
Como seguido he dicho, Roma se lanzó a convertirse en un imperio cuando tenía su mayor fuerza relativamente, el gobierno del presidente Bush ha lanzado su campaña precisamente en el momento en que la economía de los Estados Unidos se desintegra por dentro a un ritmo acelerado. Como dijo James Carville en 1992, también hoy, los problemas del deseo de reelegirse del presidente Bush en esencia se resumen en, ``¡es la economía, estúpido!''
En semejantes condiciones económicas, a menos que hubiera un tipo de amenaza presente directa contra los
Estados Unidos u otras naciones pertinentes por parte de Iraq, la cual en realidad no existe al presente, sería criminal que los Estados Unidos emprendiesen semejante guerra, porque axiomáticamente no se justificaría bajo la ley natural moderna de las naciones. Bajo la orientación económica actualmente insolvente del gobierno de Bush, hoy en bancarrota, los Estados Unidos no tienen los medios para darle una ``salida'' exitosa hacia una paz duradera a la guerra regional en el Oriente Medio y más allá, que detonaría
su asalto contra Iraq.
La ya demostrada necedad de la más reciente de las operaciones encabezadas por los Estados Unidos en Afganistán, donde hoy la amenaza creada ahora por ``una guerra exitosa'', peor que al inicio de esa guerra, ilustra la cuestión. La necedad probada de las operaciones en Afganistán, de repetirse en el Oriente Medio, representaría un grado de inmoralidad negligente que, como el de Ariel Sharon, las cortes del futuro podrían juzgar como criminal.
En cuanto a la paz en el Oriente Medio, adviértase la lección ejemplar del continuo conflicto palestino-israelí.
En las últimas dos décadas, los círculos asociados a Ariel Sharon y otros han emprendido guerras en el Líbano, contra Siria y otros, con el fin de robar agua de acuíferos tales como los del río Litani y los Altos del Golán, además de saquear el abasto a lo largo del Jordán. Esto se hizo como parte de la política continuada del ``Eretz Israel'' (Gran Israel--ndr.), de sacar a los palestinos de sus hogares tradicionales para darle paso a inmigrantes engañados a ir a Israel por especuladores estafadores de los bienes raíces
asociados con Sharon y demás. De hecho, no hay ninguna posibilidad de establecer y mantener la paz en ninguna parte de esta región y de las adyacentes, sin una política activa de desarrollo de nuevas fuentes de agua potable que sean suficientes para las necesidades de toda la población actual y previsible de la región.
La falta de ése desarrollo económico, y de otros relacionados, de infraestructura económica básica de la
región del Oriente Medio se convierte, en y por sí misma, en una fuente de creciente conflicto entre las poblaciones de la región, lo deseen o no. Cuando se consideran las consecuencias de la oposición a tal desarrollo, o siquiera el no promoverlo, se participa de una calidad criminal de negligencia.
Así, la fanática extensión del presente gobierno estadounidense de esas políticas económicas del intervalo
1971-2003, que produjeron la crisis económica del actual sistema monetario y financiero fracasado, es, por sí misma, una causa de esos conflictos homicidas que pueden convertirse en una grave amenaza para los Estados Unidos, así como también para Europa y las Américas. En estas circunstancias, el desperdiciar preciosos y escasos recursos económicos en un gasto de guerra innecesario e interminable no es la práctica de gobiernos cuerdos. |